Las membranas cerámicas se utilizan habitualmente para estructuras asimétricas con una base porosa y una capa de membrana activa. La base macroporosa proporciona estabilidad mecánica, mientras que la capa activa sirve de separador para la microfiltración, la ultrafiltración y la nanofiltración (de 10 µm a 1 CD). Las membranas cerámicas inorgánicas se utilizan para la filtración de flujo cruzado (filtración de flujo tangencial). El líquido turbio fluye a gran velocidad a través de la capa de membrana inorgánica hacia el centro del canal. Bajo la acción de la presión transmembrana (PTM), el líquido limpio con micromoléculas fluye verticalmente a través de la capa de membrana hacia la penetración de la membrana, mientras que las moléculas sólidas y grandes son devueltas al retentado. De este modo, el líquido de alimentación se purifica, concentra y limpia.
Las membranas cerámicas inorgánicas tienen una estructura asimétrica que consta de tres capas: una capa de filtro de membrana, una capa intermedia y una capa de soporte. La pérdida de presión de esta estructura asimétrica es baja, lo que significa que la membrana cerámica se recupera mejor durante el funcionamiento diario.