El precio es NETO, no incluye transporte y entrega, y no incluye automatización. El evaporador al vacío está diseñado para la evaporación (concentración) del producto antes de alimentarlo a la unidad de secado. El principio de funcionamiento es eliminar gradualmente la humedad del producto inicial para aumentar la concentración (aumento del contenido) de sólidos. Para la implementación de esta operación tecnológica, se necesita una gran cantidad de calor (vapor caliente). Para optimizar el consumo de calor por evaporación, se utilizan instalaciones que utilizan ciclos de recuperación, que funcionan a diferentes presiones (excesiva y rarefacción) ya diferentes temperaturas. Por lo general, se trata de una instalación que consta de 3, 4, 5 o más edificios. El proceso se lleva a cabo suministrando secuencialmente el producto inicial de carcasa a carcasa en la instalación y eliminando gradualmente la humedad mediante calor de proceso (vapor vivo o vapor secundario). Las instalaciones también incluyen intercambiadores de calor, bombas de suministro y recirculación, lavados CIP y una unidad de vacío.